Reflexión segunda.

No sé si esto es bueno; si es temporal o permanente, pero últimamente me siento más depresiva... o decepcionada, no sé. El caso es que oigo y leo demasiadas palabras, que siguen siendo sólo consonantes y vocales sin significado aparente. Y si lo que importa son los actos, y éstos brillan por su cruel ausencia... ¿qué hago?

Lo malo es que, debido a que últimamente estoy mucho más sensible,  tengo la línea del límite demasiado cerca... ¿Explotaré? A este paso no tardaré mucho...

Reflexión.

Estoy resfriada. Muy resfriada. Y muy sensible también. Creo que también algo depresiva. Pero bueno, por suerte, este día de mierda ha terminado. Por fin, hoy, casi a las doce de la noche, metida ya en la cama, puedo respirar hondo y deshacer poco a poco el nudo de tristeza de mi garganta y decir:"Que le den al mundo, yo me voy a dormir".

Reflexión

Hoy estoy, como se suele decir, 'sembrá'. Esta es mi tercera publicación de hoy, después de postear sobre la soledad y referirme a un proverbio chino de gran veracidad, deseo hablar sobre una pic que acabo de ver y que me ha llamado mucho la atención. La foto tenía muchos corazones, y en el centro ponía:' Amar... es sentir miedo a perder a la persona a la que se ama'. Frase bonita donde las haya, hasta que empiezas a sacarle jugo. Está claro, todos tenemos miedo de perder a esa persona a la que amamos tanto (ojo, no es lo mismo querer que amar) pero si sentimos que la estamos perdiendo tal vez sea porque hacemos algo que no está del todo bien... A mí, por ejemplo, me cuesta hablar de mis cosas, es algo que no puedo evitar, pero es que desde siempre se me ha dado mucho mejor escribir las cosas, aunque esto me lleve algún que otro disgusto. También sé que soy bastante seca, poco cariñosa y bastante cerrada, por timidez o desconfianza, demasiado sensible tal vez, y muy escrupulosa, pero en fín, al menos intento corregirlo...
Total, he terminado divagando, con cosas que tal vez no venga al caso, la conclusión tal vez sea que no hay que esperar a perder a una persona o ver que se está alejando, si la quieres lucha por ella, y si de todas formas se va puede que esa persona no estuvo hecha para ti...
En fin, este caso sigue visto para sentencia, con lo cual seguramente vuelva a hablar sobre este tema..
:)

Proverbio chino

Hace poco leí este proverbio que creo que tiene mucha razón: Cuando estés enfadado, no escribas ninguna carta; cuando seas feliz no prometas nada.
El significado creo que está muy claro; cuando estás enfadado sueles reaccionar de modo hostil, lo pagas con quien no debes. Sin embargo, a veces estás tan feliz, que necesitas repartir esa felicidad, aunque sea prometiendo cosas que sabes que no puedes cumplir.

Sola.

Sentirse solo es como tener una enfermedad.

 

Hoy me siento relmente sola enferma.

Amor (consecuencias)

-¿Sabes qué es lo peor de enamorarse? que no le das importancia, dices 'bah, yo esto puedo controlarlo sin problemas'. Y no entiendes. No entiendes porqué dichas estas palabras tu corazón se está burlando de ti. Porque cuando menos te das cuenta, eres como un drogadicto. Necesitas del amor, amor a todas horas. Pero ¿y si no tienes? Si no tienes amor, o incluso padeces desamor, creo que es una de las peores cosas, y con mucha diferencia. Cuando esto ocurre, llega la agonía. Una agonía que sube desde el estómago y se instala en tu corazón, en todos los recovecos de tu cuerpo con el único propósito de hacerte languidecer. Pero lo peor viene después, cuando recobras un poco de conciencia, cuando te das cuenta de todo lo perdido, una horrible y fría garra desgarra tu corazón -si, ese que anteriormente se había burlado de tí- y lo rompe en mil dolorosos pedazos. Mil dolorosos pedazos de angustia y desolación, durante los cuales desearías morir con todo lo más profundo de tu ser.

La magia de los libros.

Los libros tienen vida propia. ¿Que como lo sé? Pues lo sé por distintas razones. Con los libros se interactúa en un principio de la misma manera que un hombre busca a su media naranja en un bar abarrotado de gente. Hay muchas mujeres, algunas de ellas más atractivas que otras; pero siempre, siempre, habra alguna que nada más verla pienses:''ella es la elegida''. 

Con un libro pasa igual: entras a una líbrería; millares de títulos, portadas mas o menos atractivas, pero solo uno que tenga ese ''algo'' diferente a los demás. Lo coges con cuidado como si de una delicada pieza de porcelana se tratase; lorozas con las yemas de tus dedos, deslizándolos a través del  encuadernado, admiras con tus ojos cada trazo, cada color y entonces, al abrir y pasar las hojas, el libro exhala un suspiro apenas audible que solo tú alcanzas a escuchar. Al pasar las páginas hueles las hojas. Ese olor acre que te hace soñar por un momento, y tras una corazonada, decides comprártelo; el libro es tuyo.